REVISTA ESPAÑOLA DE SALUD PÚBLICA

La Revista Española de Salud Pública es una de las principales entre las que se editan en el área de la salud pública y la administración sanitaria en España. Comenzó a publicarse en el año 1926 y se ha ido adaptando a los progresos de los medios de comunicación en lo que se refiere a la gestión de su edición y a la difusión de sus trabajos, hasta incorporarse en la actualidad a la red Internet.

La Revista Española de Salud Pública tiene como objetivo dar a conocer los resultados de los principales programas de investigación e intervención relacionados con la salud pública entendida en su más amplio sentido, a los profesionales de la salud que trabajan principalmente en el Sistema Nacional de Salud, aunque no es este su único ámbito, ya que también se distribuye a otras instituciones, como la Universidad, los ayuntamientos, ONGs y fuera del territorio nacional.

Antecedentes

La revista española de salud pública es la decana, en nuestro país, de las revistas científicas que se refieren a la salud pública y la administración sanitaria. En los primeros años se denominó Boletín Técnico de la Dirección General de Sanidad y en 1932 adoptó el nombre que ha llevado hasta el año 1995, Revista de sanidad e higiene pública, manteniéndose como subtítulo el anterior. Este subtítulo desapareció definitivamente en el año 1987, quedando como nombre el de Revista de sanidad e higiene pública. En el año 1995 se consideró necesario un nuevo cambio de nombre, optándose por Revista Española de Salud Pública, cambio que se justificó teniendo en cuenta que el término salud pública había sustituido desde hacía tiempo a otros anteriores, entre los que se encontraban "sanidad" e "higiene", palabras utilizadas en el nombre anterior de la revista, y que en la actualidad ya no reflejan todos los conceptos, técnicas, metodologías y amplios puntos de vista que hoy integran la materia de salud pública.

También se ha modificado en diferentes ocasiones el formato de presentación de la Revista y las secciones incluidas. En enero de 1989 se dotó a la publicación de un Comité Científico y un Comité Editorial, se formalizó el sistema de revisión externa por expertos en el conocimiento de los objetos investigados y en las metodologías utilizadas en las investigaciones (revisión por pares) y se adoptaron las normas de publicación de los Requisitos de uniformidad para manuscritos presentados a revistas biomédicas, elaborados por el Comité Internacional de Directores de Revistas Biomédicas. El cumplimiento de estos requisitos de uniformidad permite indizar la Revista en las principales bases de datos, con lo que ello supone de beneficio para sus autores y centros de trabajo, por la mayor difusión de los artículos publicados. En la actualidad, la Revista se encuentra indizada en el Indice Médico Español, Index Medicus, Excerpta Médica y en el Directorio Ulrich.

Además, a la estructura anterior de Comité Científico y Comité Editorial (formado en la actualidad por los Directores Generales de Salud Pública de cada Comunidad Autónoma), en 1995 se añadió el Comité de Redacción, compuesto por las personas de la Dirección General de Salud Pública del Ministerio de Sanidad y Consumo, que realizan y deciden directamente el proceso de edición de la revista

Tipos de trabajos publicados

El ámbito de las disciplinas que se publican en la Revista española de salud pública es el que tiene que ver con el de las ciencias de la salud y sus diferentes metodologías, así como con los distintos niveles de estudio que se puedan relacionar con la investigación o intervención en materia de salud pública, incluyendo la administración sanitaria y la asistencia sanitaria: Se publican trabajos sobre enfermedades transmisibles, sobre enfermedades crónicas, sobre hábitos de vida, salud laboral, salud escolar, salud mental, salud alimentaria, asistencia sanitaria, actividades de promoción y prevención, control de calidad asistencial, farmacia, economía sanitaria, sanidad ambiental, drogodependencias, programas de detección precoz del cáncer, programas de intervención comunitaria en relación con las enfermedades cardiovasculares...

Desde el punto de vista de los trabajos publicados, éstos se refieren tanto a revisión de temas como a los resultados de trabajos de campo. En cuanto al tipo de investigación que se suele publicar, se trata casi siempre de estudios observacionales y ecológicos, ya que los experimentales tienen otros ámbitos de difusión más idóneos en revistas dedicadas a la investigación básica de laboratorio. La metodología más ampliamente utilizada es la epidemiológica, pero contamos con algún trabajo realizado con metodología cualitativa y un editorial sobre la misma, apoyando su utilización.

En lo que se refiere a los autores de los trabajos publicados se trata de profesionales del sistema nacional de salud que realizan su actividad bien como personal facultativo en los centros asistenciales, tanto de atención primaria como especializada, bien como técnicos de salud pública o de la gestión de la asistencia sanitaria en los centros de diferentes administraciones, o de las unidades administrativas del Ministerio de Sanidad y Consumo, de las consejerías de sanidad de las Comunidades Autónomas, Institutos de salud pública, departamentos de la Universidad y los de salud pública de los ayuntamientos

La distribución de la Revista Española de Salud Pública en formato impreso es gratuita y está planificada desde la redacción, por lo que no es a demanda ni por suscripción. En la actualidad existe una tirada de cuatro mil ejemplares por cada número bimestral que se edita y se distribuye a los principales centros directivos de los organismos estatales y de las Comunidades Autónomas, a las bibliotecas de todos los hospitales del territorio nacional, independientemente de su titularidad, a los centros de salud, facultades de medicina, bibliotecas de ciencias de la salud, y bibliotecas de Europa, Latinoamérica, Norteamérica, África y Asia. Aún así, son continuas las solicitudes de suscripción a la revista para poder recibirla a nivel individual, algo que nos vemos obligados a rechazar por falta de ejemplares suficientes.

La incorporación a la red internet ha venido a solucionar este problema, haciendo posible la utilización de la revista a nivel individual, en los centros de trabajo o en los domicilios de las personas interesadas en su lectura. Se encuentran en internet todos los números completos desde el 1 del año 1997. Además está en proyecto el registro en CD-rom de la colección completa, desde 1926.

Con su incorporación en la Biblioteca Virtual de Salud de Latinoamérica y el Caribe conseguimos que la Revista Española de Salud Pública continúe cumpliendo los objetivos para los que fue creada y que aumente la difusión de los principales trabajos de investigación e intervención que se realizan en nuestro país, colaboración con Iberoamérica que veníamos planteándonos, y que pensábamos realizar invitando a los países latinoamericanos a enviarnos trabajos para publicar en la revista.

Hasta aquí, lo explicado sobre la Revista española de salud pública coincidirá, en líneas generales, con los objetivos y actividades de cualquier otra revista de salud pública. Pero hay que destacar lo que es otro objetivo importante en nuestra línea editorial y que se refiere a la contribución que desde la revista podamos hacer en defensa de los derechos humanos. En el año 1998, coincidiendo con el 50 aniversario de la Declaración de los Derechos Humanos, se publicaron varios editoriales que estuvieron referidos a dicha Declaración, habiéndose editado los títulos: Mujer, derechos humanos y salud; Inmigración extranjera en el Estado español. Consideraciones desde la salud pública; y El cumplimiento de los derechos humanos: Primera medida de salud pública.

En la misma línea de defensa de los derechos de las personas, este año 1999 hemos publicado un editorial que bajo el título Humano ¿demasiado humano? trata de llamar la atención de los editores de revistas científicas, así como de los autores de los trabajos que en ellas se publican, sobre el modo de referirnos a las personas que han participado en una investigación formando parte de la muestra, porque al redactar nuestros trabajos para su publicación, las confundimos con los datos estadísticos y las categorías de las variables en las que se encuentran resumidas sus características, o nos referimos a ellas con adjetivos que las despersonalizan y enajenan de su subjetividad, señalando el editorial que olvidar que tras los resultados de una investigación están las personas que los han proporcionado permite interpretaciones exageradas del hecho estadístico, que nunca podrá ser igual para contar cosas que para contar acciones.

Es esta una buena oportunidad para insistir aquí en que las revistas que trabajamos en la publicación de este tipo de artículos, por nuestra parte, deberíamos esmerarnos en la corrección de estilo de los trabajos aceptados para su publicación, con el fin de ser adalides del respeto continuo a las personas, sanas o enfermas, investigadas o no, colaborando a que no se olvide que en el sector sanitario se trabaja con un aspecto de la vida que sigue perteneciendo a las personas, las cuales nunca deben ser tratadas como meros objetos de actividad ni como propiedad de la administración.

En la misma línea de respeto a los derechos humanos, entre los que se encuentra el derecho a la libertad de expresión, es necesario llamar la atención sobre el grave problema que existe para los investigadores hispanohablantes a la hora de publicar los resultados de sus trabajos científicos en español, lo que, entre otras cosas, conlleva un menor índice de impacto de los mismos. La introducción del Indice Bibliográfico Español de Publicaciones Científicas de Ciencias de la Salud, desarrollado por la Biblioteca Nacional de Ciencias de la Salud, deberá ayudar a la superación del mismo, promocionándose con ello la publicación en español, lengua hablada por casi 400 millones de personas en 23 países, de los cuales es, además, la lengua oficial en todos ellos, excepto en los Estados Unidos.

En relación con el uso del idioma español hay que señalar la grave contradicción que conlleva el hecho del lanzamiento de la Biblioteca virtual de Latinoamérica y del Caribe, en la que se incluyen también dos revista españolas y que, sin embargo, ha formado su nombre, Scielo, con palabras inglesas: Scientific Electronic Library on Line. Mi opinión es que el nombre de esta biblioteca virtual debería ser otro que se hubiera formado con palabras en español, evitándose con ello la hegemonía de unos idiomas sobre otros y defendendiendo así el respeto a la interculturalidad.

Como se dijo en el Primer Congreso Internacional de la Lengua Española del Centro Virtual Cervantes, del Instituto Cervantes, que se celebró en Zacatecas, Méjico, entre los días 7 y 11 de abril de 1997, bajo el título La lengua española y los medios de comunicación", con el fin de llamar la atención sobre los peligros para la lengua española en relación con la red internet El cuidado de la lengua materna como instrumento precioso de comunicación y las complejas relaciones entre lenguaje, cultura, ideología e identidad no entran en las preocupaciones de la mayoría de los científicos y tecnólogos, sean o no hispanohablantes y tampoco, cabría agregar, en la de los empresarios ligados a la innovación tecnológica, en cuyas manos están, entre otras, las decisiones concernientes a las formas de transmisión y difusión de las nuevas tecnologías entre interesados y usuarios.

Es preciso no olvidar que los hispanohablantes constituimos un «mercado interno virtual» de casi cuatrocientos millones de habitantes: plataforma de lanzamiento nada desdeñable hacia la globalización para las empresas vernáculas, y espacio privilegiado para profundizar las relaciones entre nuestras universidades y el sector socioeconómico, a través de convenios de vinculación científica y tecnológica que potencien la transferencia en español de saberes y haceres mutuos.

En el terreno de las revistas científicas y, en nuestro caso, en las dedicadas a las ciencias de la salud, debemos de hacer un esfuerzo, que de hecho ya ha comenzado, para fomentar la comunicación horizontal entre los países hispanohablantes.

Algunas de las conclusiones del Congreso sobre las acciones a emprender son las siguientes:

  • Facilitar el uso intensivo de la lengua española en el ámbito de la informática.
  • Facilitar el acceso de las sociedades hispanoparlantes a los contenidos de internet favoreciendo el desarrollo de herramientas de navegación y aplicaciones en lengua española y estimulando la interactividad.
  • Explotar al máximo el hecho de que el español es hablado por casi cuatrocientos millones de personas en todo el mundo, favoreciendo su consolidación en Internet y defendiendo la posición que de hecho posee en la comunicación oral en el ámbito mundial.
  • Eliminación en todos los medios de comunicación de neologismos inútiles, porque existe el vocablo español correspondiente, por ejemplo, no decir email por correo electrónico, service por servicio y tantos otros.

El problema central que subyace a la defensa del idioma es el de la democratización del acceso a la cultura tecnológica y también científica.

 

Revista Española de Salud Pública

1926 BOLETÍN TÉCNICO DE LA DIRECCIÓN GENERAL DE SANIDAD
1932 REVISTA DE SANIDAD E HIGIENE PÚBLICA
BOLETÍN TÉCNICO DE LA DIRECCIÓN GENERAL DE SANIDAD
1987 REVISTA DE SANIDAD E HIGIENE PÚBLICA
1989

COMITÉ CIENTÍFICO Y COMITÉ EDITORIAL

REQUISITOS DE UNIFORMIDAD PARA REVISTAS CIENTÍFICAS

INCLUSIÓN EN INDEX MÉDICUS, EXCERPTA MÉDICA Y DIRECTORIO ULRICH

1995 REVISTA ESPAÑOLA DE SALUD PÚBLICA
COMITÉ DE REDACCIÓN

 

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